lunes, 14 de junio de 2010

Mi didáctica. Una reflexión

En particular, en la asignatura de Matemáticas se pretende desarrollar el pensamiento crítico, el razonamiento lógico-deductivo entre otros objetivos.
Como saben, imparto una asignatura que a muchos estudiantes, solo de mencionarla les provoca estrés, temor, actitud negativa, fobia, entre otras reacciones; sin embargo desde que comencé a dar clases, uno de mis principales objetivos fueron que mis estudiantes pudieran comprobar que la Matemática no es aquella terrible asignatura causante del mayor índice de reprobación; en contraparte mi idea siempre fue que conocieran la parte estética, interesante, exacta y aplicativa de las matemáticas; quizás esto es algo que no logre al cien por ciento, pero lo que he conseguido en estos diez años de docencia a través de generaciones diferentes me han dejado contenta, sé que se puede lograr más; ahora tenemos muchísimos más recursos y herramientas didácticas, así como la incorporación de las tecnologías de información y comunicación para concretar nuestros propósitos.
Durante la visita a los enlaces proporcionados para la didáctica específica de las matemáticas, hubo algún tipo de reconocimiento pues varias de las ideas ahí expuestas, son situaciones que he adaptado a mi quehacer docente. Claro que existen ideas que no he podido llevar a cabo, pues mi plantel no cuenta con una gran infraestructura para el desarrollo de las tecnologías, considero que esta es la diferencia más radical encontrada.
Los teóricos de la educación matemática y por supuesto todos los que estemos involucrados en la enseñanza de las matemáticas debemos estar atentos a los cambios que se dan en cuestión de didáctica; esto es con el fin de estar actualizados en todo lo referente a estrategias, recursos o materiales didácticos que puedan mejorar la mediación pedagógica.
Para mí, la motivación es fundamental y en la enseñanza de las matemáticas mucho más, pues la gran mayoría de los alumnos tienen una actitud negativa hacia la asignatura y también porque la sienten ajena a su vida cotidiana; en mi caso particular desde que se inicia los cursos propedéuticos, comienzo a trabajar con su actitud acerca de la asignatura, ya que considero que cuando el alumno cambia su perspectiva y le encuentra sentido a lo que estudia y sobre todo comprueba que lo puede utilizar en su vida cotidiana, se habrá ganado un buen tramo del camino.
En mi método de enseñanza, se le da importancia al trabajo en equipo dentro del aula, basta recordar que el modelo que promueve la RIEMS es bajo un esquema de trabajo colaborativo. Y también enseñar en base a la resolución de problemas. Estos son dos aspectos muy importantes que siempre trato de tener presente en mi práctica docente.
La actividad lúdica, es una estrategia muy utilizada en la enseñanza de las matemáticas, tuvo su auge durante los principios del constructivismo, Montessori por ejemplo basa su enseñanza en modelos lúdicos. En mi práctica es un elemento muy importante, sobre todo cuando necesito que los alumnos tengan una perspectiva más concreta de algún concepto.
Las tecnologías han venido a innovar nuestra práctica docente, existen gran cantidades de simuladores, software, webquest, entre otras que le permiten al estudiante tener una mejor comprensión; sin embargo, de ninguna manera vienen a suplir las acciones de los docentes. En mi clase, trato de usar software educativos como el Derive, Cabri y Geogebra, porque me he dado cuenta que les facilita la concepción al estudiante y la clase se vuelve más amena e interesante para ellos, en referencia con los simuladores, no los he utilizado porque el centro de cómputo no cuenta con la máquina virtual de Java.
Para finalizar, quisiera comentar que estoy consciente que todo se puede mejorar, sin embargo hay cosas que no están en mis manos, como por ejemplo lo que se ha mencionado tanto, la apatía de las autoridades educativas para mejorar y proveer a las escuelas de mejores equipos de cómputo, de internet y procurar actualizar sus tecnologías.

1 comentario:

  1. Hola Wendy
    retomo dos cosas; primero el rechazo a priori de las matemáticas y segundo la cuestión de la motivación. Creo que sí pueden llegar a ser complicadas pero ¿qué asignatura no lo es? Nuestros alumnos deberían de ser conscientes de ésto y como comentas, hacer que las arendan desde otro enfoque, con sentido, con gusto.
    Lo de la motivación me parece que se extiende más allá del terreno de las matemáticas, es como una epidemia en la educación contra la que debemos luchar, debemos ser muy inteligentes para encontrar y aplicar las herramientas que nos permitan combatirlas.

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