viernes, 7 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

Es impresionante con que claridad el maestro Esteve describe el “bosque completo” de la docencia, en su lectura “La aventura de ser maestro”; en ella, recuperé muchos pasajes que he vivido a lo largo de estos diez años al servicio de la educación; desde su primera frase me di cuenta con que conocimiento y autoridad describe el vivir cotidiano de un docente y que tanta homogeneidad había con mi historia personal.
Él dice que nunca nadie nos enseñará a ser maestros, y creo que tiene toda la razón, ojalá existiera un librito donde nos enseñaran a ser maestros pero no existe; así que cuando uno comienza en esta profesión trata de adoptar la postura de algún profesor que se tuvo en nuestros años como estudiantes, hasta que poco a poco se empieza a tener una propia personalidad como docentes.
Cabe mencionar que para mí,la docencia es una profesión que nos puede mostrar dos caras; una llena de luz y otra obscura, pues hay profesores que viven la enseñanza con alegría, hecho que convierte la profesión en el eje de su autorrealización personal y otros que simplemente están porque no han encontrado otra oportunidad y que definitivamente no les satisface en sus expectativas. Por lo que invito a vivir día a día con alegría la aventura de ser docente, a renovar nuestras estrategias; así, nuestro quehacer diario no se volverá monótono y aburrido, y para lograr esto es importante que todos los docentes que estemos comprometidos con nuestra profesión busquemos nuevas herramientas, estrategias didácticas que creen expectativas en nuestros estudiantes para que ellos mismos descubran el valor que tiene el aprendizaje.
Lo anterior puede parecer difícil, pues debo confesar que era la primera en quejarme de los escasos conocimientos que traen los estudiantes del nivel medio; sin embargo, a lo largo de los años me di cuenta que había que hacer la diferencia, y que si tenía que ayudarlos a construir el conocimiento, pues lo iba a hacer con gusto y dedicación.
Han transcurrido diez años desde que inicie esta aventura, siento que he madurado como docente, ahora no me desespero, trato de adaptar los contenidos de enseñanza a los pocos o muchos conocimientos que tienen los estudiantes y así vamos avanzando todos juntos.
Por último, dejo el siguiente comentario -es posible que mucha gente piense que ser profesor no es algo socialmente relevante, pues nuestra sociedad sólo valora el poder y el dinero; pero a mí me queda el desafío del saber y la pasión por comunicarlo-
Esto es porque no podemos negar que la educación hoy en día no tiene el lugar que merece; sin embargo no debemos permitir que nos decepcione esta situación, sino al contario deberíamos sentirnos orgullosos de ser educadores, que tenemos en nuestras manos la educación de un país; así que la invitación está hecha para actuar responsablemente y procurar desde cualquier aspecto mejorar cada día.

2 comentarios:

  1. Me he identificado un poco con tu escrito. No niego que he encontrado insatisfacciones en mi quehacer docente. He llegado a pensar que tal vez exista mucha contaminación por plomo en el Valle de México, y que por ello algunas capacidades neurólogicas de los estudiantes se han vistos disminuidas. Sin embargo, al pasar el tiempo, comprendí que no hay muchas diferencias entre generaciones como suponía; y que nosotros tuvimos complicaciones muy similares también en esta etapa. Actualmente siento que la responsabilidad de que ellos adquieran conocimiento significativo es en gran cantidad nuestra.

    ¡Saludos!

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  2. Es verdad la claridad con que expresa Esteve la situación que vivimos como docentes novatos, no importa el contexto en el que nos desarrollemos como docentes, el pánico al iniciar, la inseguridad e inexperiencia hace que tomemos alternativas de ultimo momento para nuestra clase.

    Pero con lo que mas me identifico en la lectura de Esteve y en tu comentario es "aprender bajo ensayo-error". Porque generamos nuestras competencias durante el tiempo por mero ensayo.

    Hasta pronto.

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